Llueve cual rocío del
cielo a tierra
así desciende y se
hace luz en ti,
sobre el horizonte
que derrama
gira en torno a
cuales ojos en mí.
Y así se mece en cual
fluido sueño
vaivén del dormido
mar y su ola
del misterio del
matiz y claro
tono que refleja la
mirada.
Prófugos siderales,
en que yace
cual furtiva idea que
percibe
el alto cielo y
muestra así su eje
de donde su origen es
inerte.
De azul se viste todo
y la nada,
yace en el eco del
color furtivo
y sin conocerte, erré
en la idea,
de tus luceros me he
enamorado.
Poema extraído del libro:
Surgiendo el alma
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