Dedos que dictan notas,
desdibujan las que se van
y así trazan las futuras,
para que al pasar
otra vez los dedos,
puedan crear nuevos encantos
y sean borradas otra vez.
Cuales caricias en el alma,
fluyen las notas otra vez
de las voces que canta el piano,
del artífice Creador de vida.
Maquilla el ambiente
y suena retinando sonidos,
de los versos que dicta el corazón
al compás de sus pasos,
en su corazón.
Nuevamente el artífice en escena,
sentado al piano junto a mí.
A veces es necesario callar
y con suerte escucharás detrás de la música
una voz que retumbará tus silencios,
en la canción de Dios… Selah
…
Sentado en las faldas de Dios,
recito las notas al piano
trazando las palabras
que me dicta al corazón.
Es el silencio susurrado
de su dulce e infinita voz.
…Selah:
Jehová está en medio de ti,
poderoso, él salvará;
se gozará sobre ti con alegría,
callará de amor,
se regocijará sobre ti con cánticos.
Biblia: Sofonias 3:17
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